Atrapados por su impresionante estampa no puedo dejar de sentirme poseído por su belleza, lo delicado de sus detalles no restan agresividad al Eclipse, es impresionante. Pero, ¡ qué diablos!, quién ha sido el artífice creador de semejante y divina criatura, no hay duda que los únicos respomsables de dar esta doble vida al MITSUBISHI ECLIPSE del 97 son otras personas que sus auténticos propietarios, Sergio y Sara. Aunque bien es sabido por muchos que quien alumbró el proyecto no pudo ser otro que los mismísimos hornos del infierno que Mlin tiene en Torrent, para luego después y por circunstancias de la vida, acabar en manos de Luís de Soniven, prestigioso instalador sonoro que cuenta hoy en día con la inestimable colaboración de Cris, un soplo de aire fresco recién llegado de los USA, que dio buena cuenta de todo al acabado interior del japo.
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